domingo, 8 de mayo de 2016

12. BIBLIOGRAFIA

Referencias

1. La clasificación FIGO de causas de sangrado uterino anormal en los años reproductivos-Malcolm G Munro, Hilary OD Critchley, Ian S Fraser para el Grupo de Trabajo de Trastornos Menstruales de FIGO-Revista del Climaterio 2011;15(85):9-17.

2. Noreña, G. G. (2007). Hemorragia uterina anormal. Editora Médica Colombiana S.A.

3. Villanueva E,M,M. (2007). poipos endometriales. Revista Española de Obstetricia y Ginecologia, 359-370.

4. FIGO classification system (PALM-COEIN) for causes of abnormal uterine bleeding in nongravid woen of reproductive age- Munro MGI, Critchley HO, Broder MS, Fraser IS; FIGO Working Group on Menstrual Disordrs.-Int J Gynaecol Obstet. 2011 Apr Noreña, G. G. (2007).

11. FLUJOGRAMAS

 Flujograma para mujeres con HUA en edad fertile. Adaptado de Berbieri R. Approach to abnormal uterine bleeding in nonpregnant reproductive-age women. this topic last updated: dic 23, 2013.

Flujograma para mujeres perimenopausicas con HUA.  Adaptado de Doubilet PM. Diagnosis of abnormal uterine bleeding with imaging. Menopause 2011. 

Flujograma para mujeres postpausicas con HUA.  Adaptado de Doubilet PM. Diagnosis of abnormal uterine bleeding with imaging. Menopause 2011. 

10. TRATAMIENTO

El tratamiento de la HUA va a depender de varios factores entre ellos la edad, deseo de fertilidad, condiciones médicas coexistentes, preferencias de la paciente; El manejo incluye tratamiento de sostén, prevención de las recurrencias y tratamiento etiológico (manejo medico, quirúrgico o una combinación de ellos).

Hemorragia Aguda:

Hemorragia aguda significativa o prolongada, inestabilidad hemodinámica y hematocrito menor al 25%, se deben hospitalizar para estabilización, detener el sangrado y corregir la anemia con transfusión si se requiere. Se deben descartar complicaciones de la gestación, las causas anatómicas y los trastornos hematológicos. La anovulación es la causa más común de sangrado abundante.

Dosis altas de estrógenos: 

Estrógenos equinos conjugados pueden ser administrados por vía I.V a la dosis de 25mg cada 4 horas hasta que desaparezca la hemorragia lo cual ocurre en las primeras 24 horas o se pueden administrar vía oral a la dosis de 10mg/día dividido en 4 dosis. Con esta dosis y ambas vías de administración se reduce en una gran proporción la hemorragia luego de 24 horas de haberse iniciado la terapia.

Una vez el sangrado es controlado con altas dosis de estrógenos I.V. al paciente se le debe seguir administrando estrógenos conjugados a la dosis de 1.25 mg día vía oral por 21 – 25 días, adicionando acetato de medroxiprogesterona 10 mg/día concomitantemente con los estrógenos durante 10 días.  La terapia oral se repite por 3 ciclos más
Cuando ambas hormonas son descontinuadas se presenta un sangrado vaginal intenso pero raramente prolongado.

Otra opción en el tratamiento del episodio de hemorragia aguda es el uso de altas dosis de estrógenos, progestinas. Esto se logra con el uso de anticonceptivos orales combinados: 4 tabletas/día hasta que se detenga la hemorragia (generalmente en 24 horas). A continuación se disminuye gradualmente en el curso de una semana, hasta llegar a un comprimido día hasta completar 21 días. El anticonceptivo se administra después a las dosis usuales por 3 ciclos más.

Hemorragia uterina disfuncional:

La terapia médica para la menorragia primaria incluye antinflamatorios no esteroideos (AINEs). El ácido mefenámico, naproxeno e ibuprofeno son capaces de reducir la menorragia  siendo un tratamiento de bajo costo, fácil cumplimiento y escasos efectos secundarios. Además consiguen como beneficio adicional mejorar la dismenorrea. Si se administran, es necesario hacerlo al inicio del flujo sanguíneo, para prevenir la síntesis de prostaglandinas.

 AINES: Efectividad 22 – 46 %, actúa en función de alterar el  balance Tromboxano – Prostaciclina, Inhibiendo  la Ciclo-oxigenasa. Disminuyendo las prostaglandinas endometriales.

Ácido Tranexámico: Tiene funciones  antifibrinolítico   es derivado  de la lisina  Inhiben la actividad proteolítica de la plasmina y la conversión del plasminógeno a plasmina, reducción en un 34 - 59% del sangrado a dosis de 500 - 1000 mg oral  c/6 hr   o   IM  c/ 8 hr  o  100 mg IV cada 6 hr.

Progestágenos de depósito: Produce hipo-Atrofia del endometrio produciendo disminución de los sangrados,  produciendo amenorrea  hasta en 80%  y sangrados Irregulares en 50%.

Danazol: Muy poco utilizado por sus efectos indeseables como hirsutismo, acné, cambios de humor y ocasionalmente cambio de voz, aumento peso. Se encuentra en tabletas  100 -200 mg  c/12 hr  x 1 mes produciendo  amenorrea en  un 20% y  oligomenorreas  en un 80% . 

Anticonceptivos Orales Monofásicos: Produce una aatrofia endometrial obteniendo consigo una reducción HUA, útiles también cuando la paciente presenta dismenorrea. 30 µg Etinil Estradiol + 2 µg  Valerato de Estradiol; Progestinas: Dienogest  Iniciar 1 píldora c/6-8-12 hr por  5 – 7 días, luego 1 c/dia hasta terminar 2 estuches reiniciar 1er día siguiente Ciclo:   1       píldora diaria por  21 días  de 3 a 6 meses.

Endoceptivo: Reduce la pérdida sanguínea en un  74% a 97%  pero puede  llevar a amenorrea  hasta el 57% al año de uso. Disminuye  la  HUA   74%  a los    3 meses    y   97%  a los  12 meses. Es la terapia médica más eficaz en caso de menorragia.

Agonistas GnRH: Son medicamente se segunda elección, disminuye  HUA, pero son poco tolerados por presentar  efectos adversos como bochornos, reducción densidad mineral ósea.

Si la hemorragia es muy intensa, se administrarán además estrógenos conjugados a dosis de 25 mg cada 4-6 horas vía intravenosa hasta controlar la hemorragia, continuando posteriormente con el anticonceptivo hasta completar 3 semanas de tratamiento. Si la hemorragia es de carácter leve, se puede controlar con gestágenos cíclicos solamente (acetato de medroxiprogesterona 10 mg al día del 15 al 25 del ciclo). El tratamiento, bien con ACO o con gestágenos, se debe mantener a largo plazo cuando existe anovulación crónica.

Si la paciente es mayor de 35 años, y especialmente si es mayor de 40 años, se recomienda terapia con progestágenos, si la hemorragia no es muy profusa.
También puede emplearse un preparado estrógeno progestágeno de baja dosis, si no existen otros factores de riesgo vascular como tabaquismo, hipertensión o diabetes.

 LEGRADO BIOPSIA: 

Si no hay complicaciones de la gestación, neoplasias y trauma genital el manejo es usualmente médico y el legrado es la última línea diagnóstica y terapéutica. En pacientes menores de 40 años con hemorragia genital, la terapia hormonal es apropiada como aproximación inicial antes de recurrir al curetaje
En la HUD si persiste un sangrado significativo después de 24 horas de terapia estrogénica a altas dosis, se requiere curetaje uterino para detener la hemorragia y para descartar otras causas de sangrado. También en casos de hemorragia recurrente a pesar de tratamientos médicos repetidos, se deben sospechar miomas o pólipos endomentriales. El curetaje también está absolutamente indicado en las pacientes perimenopáusicas y en aquellas con factores de riesgo para hiperplasia y carcinoma de endometrio. En todos éstos casos , la histeroscopia también es útil y más precisa.

 TRATAMIENTO QUIRÚRGICO: 

Cuando la terapia medica falla o esta contraindicada, se requiere la realización de intervención quirúrgica.


6. DIAGNOSTICO

CLÍNICO


Edad prepuberal:

La irritación vulvar puede producir prurito con excoriación, maceración de la piel vulvar o fisuras que pueden sangrar, también puede haber prolapso uretral agudo, que al examen físico puede sentirse como una tumoración hipersensible que puede ser friable o sangrar un poco. La presencia de condilomas debe hacer sospechar abuso sexual. Los cuerpos extraños en la vagina son causa frecuente de descarga vaginal, que puede ser purulenta o sanguinolenta, en ocasiones durante la exploración rectal se palpa un pequeño objeto.

La pubertad precoz se manifiesta con hemorragia vaginal en ausencia de otros caracteres sexuales secundarios. Los traumatismos también pueden ser causa de hemorragia vaginal, deberá obtenerse una historia cuidadosa de ambos padres o cuidadores y de la propia niña, porque a menudo pasa inadvertido un traumatismo causado por abuso sexual. Otras causas graves, pero raras de hemorragia son los tumores vaginales, el más frecuente es el rabdomiosarcoma que se manifiesta con hemorragia y tumoración que da la impresión de un racimo de uvas.

Mujeres en edad reproductiva: 

En la adolescencia los ciclos que duran mas de 42 días, los que duran menos de 21 días y la hemorragia que dura mas de 7 días, deben considerarse como sucesos extraordinarios, en particular después de los dos primeros años después de haberse iniciado la menarquia, debido a que se produce la transición entre los ciclos anovulatorios y ovulatorios.

Interrogatorio: Se deben investigar datos sobre el desarrollo puberal, elaborar una historia menstrual completa e insistir a la paciente en llevar un calendario menstrual.

La anamnesis debe incluir signos y síntomas concomitantes tales como dolor, signos de sangrado en otras zonas, nauseas, etc. Preguntar a cerca de la vida sexual, posibilidad de gestación, y el uso de anticonceptivos orales y otros medicamentos hormonales, anticoagulantes, anticoagulantes, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, antisicóticos, corticosteroides y tamoxifeno. Realizar revisión completa de sistema endocrino, cambios de peso, estado psicoógico e intensidad de la actividad física. Por ultimo investigar factores de riesgo para neoplasias malignas del tracto genital, Investigar la presencia de galactorrea. Alteraciones en el tracto genital. También es necesario interrogar a la paciente sobre alteraciones o anormalidades en citologías cervicovaginales, enfermedades de transmisión sexual, antecedentes quirúrgicos, traumas o abuso sexual. La hemorragia irregular o postcoital.

Examen físico: Se inicia con la exploración del estado general y hemodinámica y el examen de la piel y las mucosas para determinar su coloración y la presencia de petequias y equímosis. Se debe registrar el estado nutricional, la forma de la distribución de la grasa (índice cintura/cadera) y los datos de talla. Peso e índice de masa corporal o índice de quetelet (peso (en kg)/talla (talla en metros cuadrados).

Una exploración física en dirección céfalo- caudal que incluya: características, consistencia e implantación del cabello; la presencia de seborrea en el cuero cabelludo y de acné; la característica de la cola de las cejas; una campimetría por confrontación y la búsqueda de estigmas de síndrome de turner (presentes en algunas pacientes con mosaicismos). En el cuello se debe explorar el tiroides y el cartílago del tiroides y buscar si existe acantosis nigricans.

Establecer la etapa de desarrollo mamario según Marshall y tanner, el estado trófico de las mamas y la presencia de galactorrea espontánea y a la expresión y buscar signos de condición fibroquística de la mama. Realizar auscultación completa.

El examen abdominal:  debe incluir el grosor del panículo adiposo, la presencia de estrías cutáneas, la palpación del hígado y la búsqueda de masas hipogástricas

El examen ginecológico: se debe consignar la etapa de desarrollo según Marshall y Tanner, el tamaño del clítoris y el tropismo de los genitales externos. A la especuloscopia se deben observar características del cérvix y del moco cervical. Se debe investigar la presencia de tumores, pólipos, lesiones inflamatorias y traumáticas, signos de embarazo y palpar los anexos buscando masas e hipersensibilidad. El examen pélvico no es mandatario en las pacientes vírgenes, con edad ginecológica menor de 24 meses, sin anemia y sin dolor.
Se deben explorar los reflejos, el estado trófico de la piel y sus anexos y huellas de onicolisis. Se debe cuantificar el hirsutismo con la escala de ferrriman y Gallwey

 Mujeres perimenopausicas: 
 
En las mujeres que están próximas a la menopausia, los ciclos son más cortos, y frecuentemente se vuelven intermitentemente anovulatorios. Estos cambios son el resultado de un descenso en el número de folículos ováricos y en los niveles de estradiol. Como los folículos disminuyen en número, el nivel de la hormona folículo estimulante necesita estimular los incrementos de la ovulación.

  Mujeres post menopausias: 


Las mujeres que están recibiendo tratamiento de restitución hormonal durante la menopausia pueden tomar diversos regímenes hormonales que ocasionan hemorragia. Otras causas de hemorragia en este grupo de edad son la vaginitis atrófica, los pólipos cervicales manifestados como hemorragia o manchado postcoitales. También debe destacarse la presencia de lesiones malignas endometriales, cervicales y ováricas en los casos de hemorragia posmenopáusica.


PARACLINICO


Laboratorio general: 

Los paraclínicos generales incluyen el hemograma, el frotis de sangre periférica y el recuento de reticulocitos para determinar la repercusión de la hemorragia; el PT y PTT, el tiempo de coagulación y el recuento de plaquetas tienen especial importancia en el estudio de pacientes adolescentes. Se deben solicitar también uroanálisis y glicemia. Es mandatario la prueba de embarazo en las pacientes en edad reproductiva con vida sexual, y de ser positiva es probable que se trate de una complicación de la gestación. Cuando encontramos a pacientes con ictericia y hepatomegalia se considera la realización de test de función hepática.  La ecografía pélvica puede confirmar los hallazgos anormales del examen físico o cuando no fue posible la exploración pélvica.

Estudio endocrinológico:

Está indicado cuando los trastornos del ciclo son recurrentes en pacientes con hipermenorrea o con oligomenorrea. Se inicia con la determinación de TSH y Prolactina.

Los trastornos del ciclo son frecuentes en el hipotiroidismo como consecuencia de trastornos en el metabolismo y depuración de los estrógenos o de hiperprolactinemia concomitante. La incidencia de hipotiroidismo e hipermenorrea es hasta del 20 %. Para demostrar hipotiroidismo primario que es la forma más frecuente, se debe observar un aumento de la TSH, o algunos prefieren hacer una prueba con hormona liberadora de tirotropina (TSH posTRH). La determinación de la concentración de prolactina (PRL) es indispensable en el estudio, pues es la causa subyacente de muchas alteraciones del ciclo.

Simultáneamente con la determinación de TSH y PRL, en las pacientes con oligomenorreas se indica una prueba de progesterona (PP), que consiste en administrar diariamente 10 mg de acetato de medroxiprogeterona por 7 a 10 días o 200 mg de progesterona en aceite IM. La prueba se considera positiva si dentro de los 7 días después de terminar el progestágeno, la paciente presenta sangrado.

La respuesta positiva a la prueba de progesterona ocurre cuando la paciente tiene concentraciones de estradiol de por lo menos 40 pg/mL y hay integridad anatómica y funcional del endometrio y el tracto de salida del flujo menstrual. Un ambiente estrogénico adecuado indica además que existe actividad ovárica y del eje H-H-O. Un sangrado muy escaso después de la PP puede indicar concentraciones marginales de estrógenos y amerita seguimiento y evaluaciones repetidas de la paciente. La PP positiva indica anovulación y, si la TSH y la PRL se encuentran dentro de valores de referencia, no se requieren evaluaciones complejas adicionales y se puede planear el tratamiento inmediatamente. Las pacientes con polimenorreas generalmente también tienen ciclos anovulatorios y no requieren una PP.

En pacientes con oligoamenorrea, cuando no ocurre sangrado después de PP, la prueba se considera negativa y se debe realizar prueba de estrógenos y progestágenos, que consiste en la administración de 2.5 mg diarios de estrógenos conjugados durante 21 días con la adición de 10 mg de acetato de medroxiprogesterona al día, durante los últimos 7 a 10 días de la terapia estrogénica. Si no ocurre sangrado se hace una segunda prueba de PP+E.
La ausencia de sangrado después de la PP+E se considera resultado negativo e indica afección uterina, endometrial o del tracto de salida que causan amenorrea. Si se presenta sangrado la prueba se considera positiva e indica que el endometrio no había sido previamente estimulado en forma adecuada por estrógenos. Con el fin de dilucidar si ésta situación se debe a alteración ovárica intrínseca o a falta de estímulo del eje H-H-O, se debe determinar la concentración de FSH y LH. El análisis de las gonadotropinas se debe realizar 2 semanas después de la PP+E. El aumento de las gonadotropinas indica falla ovárica primaria. Tanto en la menopausia fisiológica en la menopausia precoz, ocurre un aumento inicial de la FSH. Las pacientes con disgenesia gonadal por mosaicismos pueden presentar este trastorno.

Una relación LH/FSH mayor de 2.5 es compatible con anovulación crónica (síndrome de ovario poliquístico)
Las concentraciones normales o disminuidas de gonadotropinas en presencia de hipoestrogenemia indican disfunción o falla a nivel central. Estas alteraciones requieren evaluación anatómica hipotálamo – hipofisiaria con neuroimágenes y de la reserva funcional hipofisiaria con pruebas dinámicas de estimulación (GnRH. 100 mcg, TRH 200 mcg e hipoglicemia con insulina 0.15U/Kg). El aumento de las gonadotropinas después del estímulo con GnRH debe ser verificado. El estímulo con TRH se evalúa en términos de la respuesta de TSH y PRL. La hipoglicemia inducida por insulina estimula la liberación de hormona del crecimiento y de ACTH (que se evalúa indirectamente midiendo el cortisol).

La hiperprolactinemia es causa de hipogonadismo hipogonadotrópico, así que esta debe investigarse en caso de gonadotropinas disminuidas.

El término de amenorrea hipotalámica se aplica a pacientes con afección a nivel suprahipofisiario, sin hiperprolactinemia ni alteraciones neuroanatómicas, y por lo tanto es un diagnóstico de exclusión. La amenorrea de tipo hipotalámico se debe a supresión total o parcial del patrón de liberación pulsátil de GnRH y es el mecanismo más común en los casos de anorexia nerviosa y amenorrea por stress o por ejercicio intenso.


Las causas de trastornos del ciclo menstrual e hiperandrogenismo incluyen: síndrome de ovario poliquístico, adrenarquia exagerada, hiperplasia suprarrenal de comienzo tardío, hiperprolactinemia, tumores ováricos y suprarrenales productores de andrógenos, síndrome de Cushing y exceso de hormona de crecimiento en orden descendente de prevalencia.

5. SISTEMA DE CLASIFICACIÓN DE LA FIGO

Este sistema está estratificado en nueve categorías básicas que se ordenan de acuerdo con el acrónimo PALM-COEIN: 
                                                         
En general, los componentes del grupo PALM son afecciones discretas (estructurales), medibles visualmente con el uso de técnicas de imagen o de histopatología, mientras el grupo COEIN está relacionado con afecciones que no se definen por imagen o histopatología (no estructurales).


El modo de escribir el diagnostico se realiza anticipando la inicial HUA, posteriormente  la inicial de la alteración encontrada (PALM-COEIN), por ejemplo HUA-P si es un pólipo el causante del sangrado.

Pólipos (categoría P): 

Los pólipos se categorizan como presentes o ausentes, definidos por uno o la combinación de ultrasonido que incluye la sonografía de infusión salina y la imagen histeroscópica con o sin histopatología.

Adenomiosis (categoría A):

La relación de la adenomiosis con la génesis del sangrado uterino anormal no es clara,  además de ello el diagnostico se hace esencialmente por criterios anatomo patológicos.

Leiomiomas (categoría L):

La mayor parte de los leiomiomas (fibroides) son asintomáticos y frecuentemente su presencia no es la causa de queja de sangrado uterino anormal. Se requiere que el médico distinga los miomas que afectan la cavidad endometrial (submucosos) de otros, debido a que las lesiones submucosas son las que con mayor probabilidad contribuyen a la génesis del sangrado uterino anormal.

Enfermedades malignas y premalignas (categoría M):

La hiperplasia atípica y la malignidad son relativamente poco comunes en las mujeres en edad reproductiva, sin embargo son importantes causas potenciales de HUA. Este diagnóstico debe considerarse en cualquier mujer en edad reproductiva y especialmente en quienes posean factores predisponentes, como obesidad o un antecedente de anovulación crónica.

Coagulopatía (trastornos sistémicos de la hemostasia) [categoría C]:

El término coagulopatía se utiliza para englobar el espectro de trastornos sistémicos de la hemostasia que pueden causar sangrado uterino anormal. Aproximadamente 13% de las mujeres con sangrado menstrual abundante tiene trastornos sistémicos de la hemostasia bioquímicamente detectable, más a menudo la enfermedad de von Willebrand.  Sin embargo, no está claro qué tan a menudo  estas anormalidades causan o contribuyen con el origen  del sangrado uterino anormal y qué tan frecuentemente son anormalidades bioquímicas asintomáticas o mínimamente  sintomáticas.

Trastornos ovulatorios (categoría O):

La disfunción ovulatoria puede contribuir a la génesis del sangrado uterino anormal, que generalmente se manifiesta en una combinación impredecible de tiempo de sangrado y una cantidad variable de sangrado, que en algunos casos resulta en sangrado menstrual abundante. Aunque la mayor parte de los trastornos ovulatorios escapan a un origen definido, muchos pueden verse como endocrinopatías (por ejemplo, síndrome de ovario poliquístico, hipotiroidismo, hiperprolactinemia, estrés mental, obesidad, anorexia, pérdida de peso o ejercicio extremo, como el asociado con el entrenamiento atlético profesional de alto rendimiento).

Causas endometriales (categoría E):

Cuando el sangrado uterino anormal sobreviene en el contexto de menstruaciones predecibles y cíclicas, sugerentes de ovulación normal y ausencia de otras causas definibles,  el mecanismo es probablemente un trastorno primario que reside en el endometrio. Si el síntoma es sangrado menstrual abundante, puede existir un trastorno primario de los mecanismos reguladores locales de la “hemostasia” endometrial, secundario a deficiencias en la producción local de vasoconstrictores como la endotelina 1 y la prostaglandina F2α; también se puede presentar  lisis acelerada del coágulo endometrial por una producción excesiva de activador de plasminógeno (o a ambas) y a una mayor producción local de sustancias que promueven la vasodilatación, como la prostaglandina E2 y prostaciclina.

Iatrogénico (categoría I):

Existe una amplia gama de medicamentos  que se asocia a HUA entre ellos se encuentran los antihipertensivos, antisicóticos, antidepresivos  anticonvulsivantes, antieméticos,  antihistamínicos,  analgésicos, Hormonas, antihormonas esteroides, anticonceptivos,  herbales como el  Ginseng, Ginkgo, Soya entre otros.

Algunas afecciones pueden o no contribuir al (o causar) sangrado uterino anormal en una mujer porque se han definido en forma deficiente, se evaluaron en forma inadecuada o son extremadamente raras. Algunos ejemplos de esta categoría podrían incluir las malformaciones arteriovenosas y la hipertrofia miometral.



4. CLASIFIACIÓN HUA

La HUA se puede clasificar según la condición, antecedentes  y edad de la paciente así:

SISTEMICAS
Alteración de la cascada de coagulación
Anticoagulantes

PERIMENOPAUSICA
Anovulación
Fibrosis
Miomatosis
Pólipos cervicales y endometriales
Carcinoma endometrial
Disfunción tiroidea

POSMENOPAUSICA
Lesiones endometriales
Empleo de hormonas exógenas  ( terapia de reemplazohormonal)
Vaginitis Atrófica
Tumores Vulgares, vaginales o cervicales.

PREPUBERALES
VULVARES Y EXTERNAS:
Vulvitis con excoriación
Traumatismos
Liquen escleroso
Condilomas
Molusco contagioso
VAGINALES:
Vaginitis
Cuerpo extraño vaginal
Traumatismo por abuso y penetración
Tumor vaginal
UTERINAS
Pubertad precoz
Tumor Ovárico
ESTROGENOS EXOGENOS
Tópicos
Enterales

ADOLESCENTES
Anovulación
Enfermedades tiroideas
Diabetes
Sd. de exceso de andrógenos
Embarazo
Empleo de hormonas exógenas
Coagulopatias
Cervicitis por clamydia

EDAD REPRODUCTIVA
Hemorragia uterina disfuncional
Hemorragia relacionada con el embarazo
Hormonas exógenas (anticonceptivos)
Causas endocrinas: Hipotiroidismo, hipertiroidismo y diabetes
Causas anatómicas: leiomiomas uterinos, pólipos cervicales y endometriales.
Coagulopatias
Enfermedad hepática
Sindroma de ovario poli quístico
Adenoma e la hipófisis
Suspensión hipotalámica
Enfermedad pélvica inflamatoria

GINECO-OBSTETRICOS:
Miomas
Pólipos
Hiperplasia endometrial
Procesos infecciosos
Adenomiosis
Cáncer de endometrio
Cervicitis
Cáncer de cérvix
Problemas de vagina y vulva
Tumor de ovarios
hiperplasia
Hipotiroidismo
Tumor en SNC
Hemorragia obstétrica
Hemorragia uterina disfuncional